Patrimonio
Ribamontán al Mar posee un rico y variado patrimonio artístico, en todo el municipio se pueden admirar interesantes muestras de arquitectura tanto civil como religiosa. Nobles casonas, palacios y arquitectura popular se entremezclan por todos sus pueblos con iglesias, ermitas, santuarios y conventos.
En un entorno donde la naturaleza acompaña la grandeza de la historia, el paisaje atesora su recuerdo en manifestaciones artísticas que hablan del protagonismo vivido a lo largo de los años.
La observación, tanto de sus construcciones más monumentales hasta los pequeños detalles, sencillos y humildes, que sus hombres dejaron como huella de su existencia, nos acerca a la cultura y nos habla sobre la forma de vida de un pueblo que la ha dejado patente en su patrimonio religioso, civil y artístico.
El municipio de Ribamontán al Mar conserva numerosas manifestaciones arquitectónicas de gran interés y belleza que aportan atractivo desde el plano histórico-artístico. Destacaron numerosas casas, palacios y casonas de tipología barroca montañesa, construidas entre los siglos XVII y XVIII, donde quedó patente el magnifico trabajo de los canteros de esta tierra. Muchas han desaparecido con el paso de los tiempos, pero aún algunas mantienen viva la riqueza del patrimonio civil. Recorriendo sus pueblos se admiran las que perduran a través de la historia.
En Carriazo, cercana a la iglesia parroquial, hay que señalar como inmueble notable la casona y capilla de la familia de La Roza, del siglo XVIII, es un edificio de aires palaciegos y muros encalados, con dos portaladas y escudo de armas angular de los Solano Setién. En 1701 estaban empadronados aquí Juan de Solano Palacio y Setién y su esposa Josefa de la Riva Agüero. El interés arquitectónico no es excesivo, pero su conjunto incluye una capilla que en su interior alberga una notable imagen de la Virgen de la Higuera, escultura del siglo XVII. Destaca también la casona del Marqués de Valbuena, de la segunda mitad del siglo XVII.
En Galizano podemos admirar la casa de Agustín del Pontón y Calderón de la Barca, diputado general de Trasmiera por la Junta de Ribamontán, que data de la segunda mitad del siglo XVII, junto a una torre de tres pisos; y también en este pueblo destacan la casa de Calderón-Güemes, la casona de Campo Velasco, ambas del mismo siglo, y la casa del maestro de cantería Pedro de la Cuesta, del 1619. Son de señalar en este pueblo las Escuelas de Galizano instituidas a comienzos del siglo XX, similares a otras proyectadas por Alfredo de la Escalera y Amblard.
En Loredo se distingue la casa de Cospedal, que perteneció a la familia de canteros Los Jorganes, fundada en la segunda mitad del siglo XVII, con una fachada levantada en el siglo XVIII, compuesta por una torre unida a un cuerpo de vivienda por un bloque con forma de garita; junto a ella se ubican los gruesos cilindros levantados con piedra de mampostería que se utilizaron para enredar las parras de las que se sacaba el vino y así evitar la humedad de la tierra.
En Suesa existen varias casas escudadas pero sin duda la más destacable es la de los Cubas. Casona que lleva escudo con las armas del linaje, cuba de oro con cinco sierpes y en lo alto árbol con perro y tres lises. Otra a destacar es la casa de Presmanes, de la segunda mitad del XVII.
Haciendo referencia a la arquitectura de final del siglo XIX y de principios del siglo XX, la arquitectura está considerablemente representada en las numerosas residencias individuales que se encuentran en diferentes rincones del municipio, entre los proyectos se hallan en Suesa la casa Villa, de 1976, construida en base a un proyecto de J.M. Cañada Garmendia y Constantino García Gómez, y en Somo frente a la bahía de Santander, la casa Junquera de 1983, realizada sobre un proyecto de Jerónimo Junquera y Estanislao Pérez Pita.
En Langre se encuentra una de las muestras más destacadas de escultura pública del municipio, el monumento dedicado a Ismael Hoz, del escultor Jesús Otero. Homenaje al heroico vecino de Langre que dio su vida el 21 de diciembre de 1960 en el intento de salvar a los tripulantes del “Elorrio”, que se fue a estrellar en lo más abrupto e inhóspito del litoral.
Santuario de Latas
Localidad: SOMO y LOREDO
Entre los núcleos de Somo y Loredo nos encontramos uno de los santuarios más antiguos e importantes de nuestra región, en el cual se custodia la milagrosa imagen de la Virgen de Latas. Dicho santuario es mencionado en documentos del siglo VIII, sin embargo, el actual edificio data del XVI, posteriormente se le añadieron otras dependencias. En el siglo XVII fue un importante centro mariano que dependía directamente de los Jerónimos del Monte Corbán, afincados en el santuario hasta la disolución de las ordenes religiosas en el siglo XIX. La iglesia consta de nave cubierta con bóveda de crucería estrellada con terceletes, dos capillas adosadas a los laterales, coro a los pies y ábside poligonal, obra del maestro de cantería Francisco de la Puente Velasco y trazado por Juan de la Riera. La torre, situada a los pies, es de planta ochavada y de dos cuerpos rematados por un capitel cónico. En su interior cabe destacar el retablo romanista de la primera mitad del siglo XVII con esculturas de Juan de Palacios y la imagen gótica de la Patrona.
La festividad de la Patrona se celebra el día 8 de septiembre. Los festejos comienzan el domingo anterior con la procesión marítima por la bahía, de Somo a Santander. El día 8 de septiembre los vecinos acompañan a la Virgen en procesión y los siete pueblos del valle realizan la ofrenda floral a la Virgen.
Iglesia de San Félix
Localidad: LANGRE
Antes de construirse este edificio la parroquia se situaba en donde hoy se alza el cementerio. Una inscripción en uno de los pilares de la nave nos habla del día en el que se ofició la primera Eucaristía en la actual fábrica, el 28 de noviembre de 1666. Construida a mediados del S. XVII bajo la advocación de San Félix de Gerona, mártir del siglo IV, cuya festividad se celebra el día 1 de agosto, la iglesia presenta una única nave, el coro a los pies y un ábside poligonal. Los arcos, fajones y torales, de medio punto se apoyan en pilastras rectangulares. La cubierta con bóvedas de crucería con terceletes se apoya en ménsulas. El antiguo retablo de la capilla mayor no se conserva, en su lugar encontramos una pequeña hornacina enmarcada por un arco de medio punto y columnas, donde se aloja una imagen de Cristo crucificado. Destaca la talla de San Roque datada en la primera mitad del siglo XVIII. Al exterior presenta muros de mampostería, destacando a los pies la espadaña con doble arquería.
Iglesia Ntra. Sra. de la Asunción
Localidad: GALIZANO
En todos los documentos de los siglos XVII y XVIII, figura Ntra. Sra. de la Velilla como titular de la iglesia, a mediados del XIX se sustituye esta advocación por la de Ntra. Sra. de la Asunción. Aunque la construcción de esta iglesia se inicia en 1580, no se concluye hasta fechas muy posteriores. La planta está formada por una nave central con cuatro capillas adosadas a los laterales, dos en el lado de la epístola y dos en el lado del evangelio, un ábside poligonal y torre a los pies. En la fachada existe un pórtico de tres entradas que da acceso a la portalada principal de estilo clásico, que se compone de un arco, dos columnas de orden dórico, arquitrabe, friso adornado con motivos circulares y bueyes y frontón. Hay fuentes que la atribuyen al maestro de cantería Francisco del Pontón Setién. Destaca en el retablo mayor, de estilo prechurrigeresco, el lienzo del Cristo de Burgos que se encuentra en el ático y la imagen de Nuestra Señora de la Asunción, cuya festividad se celebra el día 15 de agosto.
Iglesia de San Martín
Localidad: CARRIAZO
Aparece documentada en el año 927 en la “Escritura II de Puerto” del Monasterio de Santa María del Puerto en Santoña. El templo actual consta de nave cubierta con bóveda de crucería estrellada, cuatro capillas laterales, dos a cada lado, una torre circular a los pies y un ábside poligonal como cabecera, en el que destacan dos pequeños capiteles con orantes. La fachada aparece rematada por una espadaña con frontón curvo. En el retablo mayor, de escaso valor artístico, encontramos en el centro la imagen de un Cristo crucificado custodiado por San Juan y San Pedro. La imagen de San Martín se encuentra en el ático. Destaca por su originalidad y calidad una pequeña talla de la Virgen de la Higuera del siglo XVII que se halla en la capilla del lado de la epístola.
Iglesia de San Salvador
Localidad: CASTANEDO
De sus orígenes poco se sabe, hay fuentes que sitúan en este lugar un pequeña abadía que daba auxilio a los peregrinos del Camino de Santiago. En el interior, a los pies de la iglesia hallamos dos arcos de medio punto, uno que da paso a la pequeña capilla bautismal y otro a la escalera de caracol, iluminada a base de saeteras, que sube al campanario. La nave de planta irregular, se ensancha en la cercanía de su cabecera cubriéndose con bóveda de crucería apoyada en arcos apuntados. Destacan los dos capiteles románicos que se encuentran en el arco que une la nave longitudinalmente en su encuentro con el ábside. El capitel del evangelio, decorado con motivos vegetales, simboliza la abundancia y el de la epístola, con decoración analística, representa la fuerza. El ábside poligonal cubierto con bóveda de crucería, tiene un pequeño óculo encubierto por el retablo de madera policromada de escaso valor artístico. En el centro del retablo hay una talla del Salvador, patrón del pueblo, cuya fiesta se celebra el 6 de agosto, día de la Trasfiguración.
Monasterio Monjas Trinitarias
Localidad: SUESA
Situado junto a la ribera de la Ría de Cubas, se alza el Convento de las Trinitarias de Suesa, fundado por doña Juana López Besabe. El convento fue inaugurado el 19 de abril de 1887. La obra del siglo XIX ha sufrido sucesivas reformas, se le han ido adosando pequeñas construcciones. El claustro actúa como centro de la comunidad monástica. Alrededor de éste se organizan diversas dependencias: la biblioteca, los dormitorios monásticos, la sala capitular, la iglesia y el coro. La iglesia, con una bella fachada de tradición vignolesca, contiene en su interior un excelente retablo de mediados del siglo XVII y una interesante colección de esculturas y pinturas barrocas, entre las que destacan los cobres que representan a la Inmaculada y a la Piedad. Existe además una excelente custodia de plata.
Iglesia de Santa Eulalia
Localidad: SUESA
La iglesia de Santa Eulalia de Suesa, en el siglo X perteneció al denominado ‘Honor del Puerto’, dependiente del Monasterio de Santa María del Puerto de Santoña. El edificio actual data de finales del siglo XVI. De planta rectangular está compuesta por una única nave, un crucero y un ábside poligonal, todo ello cubierto por bóvedas de crucería con terceletes y combados. En el siglo XVII se le añadieron dos capillas colaterales, la de la epístola para la cofradía de la Vera Cruz y la del evangelio para la cofradía del Rosario, hoy comunicada con el crucero, las cuales se encargaron a Francisco de la Huerta Agüero, maestro cantero de Suesa. Más adelante se remató con la construcción de la capilla mayor y la cabecera. En su interior destaca el retablo mayor obra del maestro Juan Tolnado Herrera, de mediados del siglo XVII, con relieves y algunas tallas originales.
Ermita de San Ibón
Localidad: SOMO
Fundada en 1580, los vecinos de Somo la construyen para que se diga en ella misa los domingos. La ermita era dependiente del Santuario de Nuestra Señora de Latas. Actualmente, en la fachada encontramos dos ventanas rectangulares, una tronera también rectangular y rematando todo ello una espadaña. Al sur hallamos un pórtico convertido en vivienda particular, a través del cual se accedía al interior en el que se halla el presbiterio que aparece separado de la nave por tres gradas. El retablo del siglo XVIII obra de Juan de Tolnado Herrera no se conserva. Destaca el aguamaril situado en la pequeña sacristía.
Ermita de Santa Apolonia
Localidad: LOREDO
La ermita de Santa “Apolonia”, mártir del siglo IV, fue mandada construir en 1652 por D. Felipe de Velasco Agüero, vecino de Zuñeda, tras la muerte de su madre. Las obras finalizaron en 1676. Sus elementos más representativos lo constituyen la espadaña que remata la puerta de acceso y la planta rectangular formada por nave cubierta de techumbre de madera con tejado a dos aguas y un pequeño ábside, separados ambos elementos por un arco. Dentro encontramos la pila bautismal adosada al muro. En el ábside, cubierto con bóveda de horno sobre cuatro arcos, se sitúa el altar. Todo el ábside aparece decorado con pinturas murales. La luz penetra e ilumina el espacio interior a través de un ventanal de escasas dimensiones practicado en su fachada lateral.
Ermita de San Pantaleón
Localidad: GALIZANO
Ubicada en lo alto de una colina, la ermita fue construida para venerar a San Pantaleón, en griego significa el que se compadece de todo, mártir del siglo IV por las persecuciones de Diocleciano. Los primeros documentos en los que aparece citada la ermita datan de 1642, por lo que se deduce que su construcción es anterior. Actualmente sólo permanecen en pie tres muros; el del este, dotado con un sorprendente ábside, el del norte y el del oeste, el mejor conservado. De las bóvedas de sillería, que conforme a fuentes publicadas habían sido ejecutadas sin nervadura ni argamasa, no queda nada. El acceso a la ermita se realiza por una pequeña puerta adintelada decorada con motivos geométricos. Antiguamente los fieles acudían a la ermita la víspera de la festividad del Santo, 27 de julio, descendiendo en procesión al atardecer a la iglesia mayor del pueblo, donde veneraban al Santo dos o tres días. Actualmente, la fiesta se celebra en la ermita el 27 de julio, donde tras la solemne misa se realiza una comida campestre.
Ermita de San Antonio
Localidad: CARRIAZO
La ermita de San Antonio, patrón de los pobres, se ubica en el Camino de Santiago. Sus elementos más representativos lo constituyen la fachada de estilo barroco, con una puerta enmarcada por pilastras cajeadas, frontón partido y espadaña. La planta rectangular está formada por nave y ábside, separados ambos por un arco de medio punto cajeado. En el espacio de entrada se encuentra una pila bautismal adosada al muro, dicha pila perteneció a la ermita de San Pantaleón de Galizano. El ábside, cubierto con bóveda de crucería, está decorado con cinco arcos apuntados. En el central se hallan dos hornacinas, decoradas con veneras, enmarcadas por pilastras estriadas y rematadas con un frontón, que cobijan las imágenes de la Virgen del Carmen y San Antonio de Padua, cuyas celebraciones son el 16 de julio y el 13 de junio respectivamente, en estos días se oficia misa en la ermita.
Ermita de El Carmen – Tes
Localidad: SUESA
Se trata de una pequeña capilla santuario que formó parte del antiguo hospital de San Lázaro de Teas, leprosería y refugio de peregrinos del camino de Santiago. Restaurada en el siglo XVIII por el maestro de cantería Lorenzo Cubria de la Hoz, la pequeña ermita, presenta como acceso un falso dintel enmarcado por orejeras y molduras y rematado con un frontón. La hornacina ubicada en el frontón sirve de alojamiento a la imagen de San Roque, sobre la que se sitúa un escudo real. La portada se ve coronada con una espadaña de reciente construcción. El interior aparece cubierto por bóvedas de crucería estrellada. El retablo de estilo churrigueresco, alberga en la hornacina central una bella talla policromada de la Virgen del Carmen, la imagen de San Francisco en el lado de la epístola y la de San Lázaro en el lado del evangelio, tallas datadas a finales de siglo XVIII.
El patrimonio artístico en Ribamontán al Mar se manifiesta principalmente en el laborioso trabajo de cantería que dejó su huella perdurando a través de los tiempos como testigo de un arte que tuvo su época de esplendor. La fama de los maestros canteros de la comarca de Trasmiera se remonta a la Edad Media.
Durante los siglos XV al XVIII se dio el gran auge en España, Portugal y colonias americanas. Muchos de ellos trabajaron en obras tan especiales como el Monasterio de El Escorial y la Catedral de Sigüenza y en grandes monumentos de Galicia. Los maestros de cantería de Ribamontán al Mar recogieron el testigo de los artífices de otras juntas y fueron importantes difusores del clasicismo y del barroco durante la Edad Moderna. Sus obras menores también dejaron su memoria en detalles ornamentales y blasones repartidos por todo el municipio, así como un interesante patrimonio de relojes de sol repartidos por sus pueblos, especialmente destacan en Loredo, situado sobre la cornisa de la casa adjunta al Santuario de la Virgen de Latas, un reloj de piedra caliza del año 1764, y en Suesa, además del ubicado sobre el pórtico de la iglesia, de estilo barroco, sobresale el emplazado sobre la tapia norte de la casona de la familia Presmanes, siendo uno de los relojes de sol con más decoración que existe en Cantabria.
La actividad artesanal y artística siempre ha estado muy arraigada en este territorio, desde la edad media representada en la figura del cantero, que no solo realizaba el tallado de la piedra sino incluso se desenvolvía en el mundo de la arquitectura, destacando como maestros del esamblaje. Adquirieron también especial relevancia los escultores imagineros que fundamentalmente se dedicaban a la decoración de los retablos en iglesias, capillas y ermitas. Otra merecida fama adquirieron los maestros campaneros, que dominando el arte de fundir, realizaban grandes campanas decoradas con ornamentos y escudos. Sin olvidar, la fabricación de loza que también marco una tendencia artística en la zona con el alfar que se localizaba en Galizano.
Ribamontán al Mar conserva hoy en día la tradición artesana, aquí se concentra gran parte del gremio de ceramistas de Cantabria, sobre todo en Somo, que es conocido por ser el “Pueblo de la Cerámica”. En esta localidad se han establecido diversos talleres artesanos, donde se fabrican excelentes piezas, en ellos trabajan por la permanencia y evolución artística y cultural de la cerámica de Cantabria. En sus talleres se puede adquirir cerámica tradicional, popular, funcional o de autor y, en algunos de ellos, el aprendizaje de la técnica y la manipulación del barro, hacen del taller un lugar para experimentar, aprender y disfrutar.